La maldad que vemos hoy en día en el mundo me ha causado mucho dolor últimamente. Me he sentido muy triste, incluso al punto de llorar. Si nos identificamos con el dolor de aquellas personas que han perdido a seres queridos, por toda esta violencia sin razón, usted sentirá un pesar que será difícil de soportar. Niños que no volverán a ver a sus padres, madres que no verán a sus hijos volviendo a casa, amigos y compañeros que mueren por hombres sedientos de sangre. ¡Esto es algo que no debería de suceder!
Pero, esto tal vez no terminará – o quizás, si termine. ¿Qué pasaría si no terminara? El poner nuestra esperanza en un futuro optimista, ya sea por algún acto político, o regulaciones de seguridad, o incluso conquistar en la guerra; no es una posición realista. El mundo se encuentra al borde de la oscuridad. Lo hermoso de nuestro Señor Jesús es que en Su luz encontramos nuestra esperanza.
Esta es la verdad en la cual he encontrado descanso: Jesús es el autor de la justicia y Él volverá para establecer todo en la manera correcta.
“Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir.” Apocalipsis 21:4
Esto no solo habla en general, sino que es un reflejo en detalle, del descanso que Él traerá a su tiempo. El secará TODA lágrima. Él ha visto TODO el dolor, TODA la angustia, TODA la injusticia. Sabemos que Dios pondrá TODO en su lugar.
He escuchado decir que, por pensar en las cosas del cielo, uno se puede despreocupar por hacer el bien en la tierra. Yo quiero sugerir que, en estos tiempos, la única esperanza que tenemos es lo que viene del cielo. En medio de la tristeza, el odio, orgullo y la maldad en este mundo, recuerde esta verdad – El Rey Jesús traerá justicia. Mientras llega ese día, Él nos usará para traer esperanza donde se ha perdido – luz en la oscuridad, y gozo en medio de la tristeza.
United in Him,
Austin
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